Desde un tiempo a esta parte, he podido apreciar – con cierto espasmo y preocupación- el surgimiento de una raza infraterrenal, que empoderada en iPods, notebooks (perdón, “laptops” y preferentemente Mac) y cuanta huevada esté de moda, se han autoproclamado las voces de los sin voces, los líderes que en 140 caracteres demuestran una solidez de pensamiento prodigiosa, una articulación de ideas que hace temblar al mismísimo Sócrates. Me refiero a los nuevos “líderes 2.0”, esa odiosa casta de energúmenos vanidosos que a través de twitter buscan influir en la alicaída –y a menudo vacía- mente del fiel seguidor, el ciudadano común (follower).
Pero antes de seguir, creo que es necesario esclarecer el origen de esta plaga. ¿De dónde surgen? ¿por qué nos atormentan? Todo nace con la idea de lo que los libremercadistas han llamado “el líder”, que vendría a ser una suerte de cacique de Wall Street, es decir, un sujeto que toma la iniciativa, que actúa y que “dirige” al rebaño. El tema del liderazgo se ha instalado como un tema fetiche dentro de la alta gerencia criolla, de modo que suelen realizarse – de forma esporádica- costosos seminarios, congresos y charlas para “enseñarle” a los gerentes cómo ser líderes. Porque convengamos en que siempre existirá la gilada que los seguirá, cuales perros falderos. Por lo tanto, tiene que haber una cabeza que dirija ese rebaño.
Ahora, ¿cuáles son las vías por las que se expresa “el líder de opinión referente 2.o.”? A través de los medios de comunicación, de preferencia El Mercurio, la TV y Twitter. El Mercurio se encarga de entronizar todos los años a los líderes, los categoriza, los selecciona y mientras más se asemejen al molde editorial, mejor aún. La TV, por otro lado, es basura aquí y en Burundí (parafraseando al ex ministro Vidal).
Ahora, respecto de Twitter. Quisiera aclarar, que no tengo nada contra twitter, es una buena plataforma. Sí tengo algo, con la forma cómo se utiliza. Creo que hay dos clases de estos verracos: los que escriben cualquier cosa absurda, por ejemplo: hoy me comí un sandwich (y la gente los sigue por eso, porque realmente es genial que los famosos también coman sandwich); y los que tardan 15 minutos (o más) en elaborar una frase ingeniosa, aguda, breve, para que la gente los admire, les prenda vela, los cite, etc (da la impresión que ese tipo de frases las dice hasta para ir al baño y que son espontáneas, pero no se confunda, son frases elaboradas, quizás pensadas con días de antelación, pero lanzadas al voleo, para que los demás admiren ese súbito arranque de genialidad).
El problema de twitter y “los referentes” 2.0. es que a menudo, hay escaso feedback (sí, yo también tuve twitter y sé lo que hablo). Es como medio sectario y endógeno, pero genera estatus (estas bestias suelen pensar: “mírenme comento en twitter y mucha gente me sigue, soy como Jesús o la envidia de Roberto Carlos”). Hay un grupito de personajes autorreferentes que hablan sobre sí mismos, los demás los contemplan extasiados y lanzan algún comentario adulador a los escasos “líderes” que se comentan entre sí. Es como contemplar un match de ping-pong. La masa mira como los escogidos maestros de lo lacónico, escriben sus sesudos pensamientos. Inexpugnables para la mente humana corriente, que no se alimenta de los últimos chistes en clave filosófica heideggeriana, sino que se contenta con ver un programa común en la TV y comer su marraqueta con mantequilla.
En fin, no ahondaré en el tema, esa raza de mutantes están entre nosotros, postean siempre en cualquier lado, y son reconocidos –y admirados- nacionalmente, debido a una extensa – e influyente- red de amigos en Facebook. Y como este artículo también tiene una vocación investigadora, dejaré con uds algunos elevados pensamientos de los twitteros más influyentes de nuestro pais (algo que me preocupa seriamente), según un estudio realizado por la UDP:
1.- Soledad Onetto. La platinada chica de las noticias es una mujer que conoce la realidad de los chilenos, que está en contacto con ellos y con una conexión empática que trasciende fronteras. Sor Teresita, asústate.
Pero también es una chica que sabe pasarlo bien.
Jon Bon Jovi está impeque o es idea mía?
2.- Felipe Camiroaga. Bueno, sobre Felipito –ese halcón emasculado no asumido- no comentaremos mucho. Sus posteos en twitter, parecen reproducciones mecánicas de un androide (¡no le exijamos peras al olmo!). A saber:
“muuuuy buen dia,gran jornada para todos”
etc…
3.- Sebastián Piñera. Nuestro presidente, da cuenta de su consabida labia y sapiencia, con frases llenas de profundo contenido.
Afortunadamente, Sebastián nos da luces sobre su fuente de conocimientos.
Pero el estudio no se queda ahí, sigue con un ranking de retweets, es decir, quienes dicen cosas que son repetidas por el resto muchas veces (y que indicaría que dicen cosas que “vale la pena repetir”). El ranking lo encabeza Jodorowsky, que de una cazuela de filosofías orientales, saca frases “inspiradoras”. Nada contra él. Sí, con la gente que lo retwittea incesante e indiscriminadamente (a propósito, Jodorowsky sigue como a 4 personas, todas parientes, es decir, es alguien que defeca hermosos pensamientos, pero que le importa un pico el feedback. Generoso, hay que decirlo)
Lo sigue, con abultada diferencia, el crack televisivo Karol Dance, ese Larry King chileno que se maneja en toda clase de escenarios y cuya sabiduría nos bombardea diariamente.Al margen de la excesiva autopromoción que efectúa en su cuenta, Karol también nos da cuenta de sus lecturas habituales:
“El amor de los jóvenes no esta en el corazón, sino en los ojos. (William Shakespeare)”
Pero también se da el lujo, de entregarnos el dato sabroso que condimenta nuestras vidas, esos complejos cálculos que no nos dejan de asombrar:
Ni idea, Karol. Son esas cosas que uno se plantea en la vida en ciertas ocasiones.
Lo sigue, con algo de diferencia Nicolás Copano. Repudiado por muchos, adorado por otros, para nosotros es neutro. Copano es un sujeto que valora la experiencia de los años, eso lo deja claro:
También demuestra ser un sujeto que asume de muy buena manera las críticas.
Finalmente, en mi humilde opinión, no existen líderes, eso es un invento psicológico de huevones cesantes. Cada uno es “líder” de su propia vida, que no te vengan con huevadas. Vive, ríe, lee, pero no te condiciones por lo que diga otra persona. Lo digo como un tipo común y corriente, no como el líder que jamás aspiro a ser.
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