Soy de aquellos que desde niños tuvo reloj. Y reloj análogo, nada digital. Con su horario, minutero y segundero. Me costó aprender a ver la hora cuando era chico, pero finalmente me acostumbré. Entendí que el reloj era un accesorio indispensable. Lamentablemente, yo era “manitos de hacha” y con usual frecuencia los relojes se me echaban a perder.
Con el tiempo crecí, así también la tecnología evolucionó y dicha evolución trajo consigo el nacimiento de los celulares. Los primeros, eran enormes ladrillos, que sólo servían para efectuar llamadas. Ahora, somos testigos de aparatos cada vez más sofisticados, en que las llamadas pasan a ser algo casi secundario.
Resumiendo la historia, al igual que muchos: cambié el viejo reloj por la comodidad del celular.
A días de mi cumpleaños es probable que me regalen un reloj. Un reloj sencillo, no como los relojes que ahora están de moda: los ToyWatch. Estos relojes tienen la particularidad inusual de ser de colores y dar la hora. Claro, además, lo usan los “exitosos” (léase Sebastián Piñera, Hinzpeter, Michelle Obama, Karen Rotwailler, Madonna, Lenny Kravitz, y otros tantos), y además, tira pinta. Su precio: entre $90.000 y $240.000.
OK. Si alguien tiene la plata para comprarse uno de estos, que lo haga. Es cuestión de cada uno, es una decisión soberana. Yo no digo que sea malo comprarse uno de estos relojitos, pero me genera un poco de preocupación que alguien pague más de lo equivalente al sueldo mínimo por un reloj que solamente da la hora, es de color y utilizado por famosos. Yo no soy dueño de conciencias, pero me produce escozor gastar tanto en un reloj que no tiene ninguna cualidad especial que justifique su costo, salvo por el lujo de la marca y de quiénes lo ocupan. Tal parece, que este asunto de las modas reside en la esencia misma de los seres humanos en cuánto a primates. El líder de la tribu usa un distintivo peculiar y llamativo (colorinche), que inmediatamente es codiciado por la mayoría, la cuál- ilusamente- cree que teniendo dicho fetiche logrará empaparse del poder del líder. Después de todo, eso es lo que siempre ha ambicionado el hombre: poder.
El reloj que vi yo es baratito y simple.
4 sindicalistas furiosos:
Hmm estoy en desacuerdo con el tema de lo superfluo del reloj.
Quizás en el círculo que estamos todavía nosotros (estudiantes o recién egresados) es una soberana estupidez por el precio que dicho aparato significa. La misma crítica se podría hacer respecto de las plumas Mont Blanc, ya que son demasiado caras y, para efectos prácticos, un lápiz BIC tiene la misma utilidad (por la módica suma de $100 pesos).
Ahora bien, creo que no se puede afirmar que el reloj "no tiene ninguna cualidad especial que justifique su costo", dado que, como mencioné antes, depende del círculo en en el que uno se encuentre. Para un profesional de vasta trayectoria, tiene bastante sentido firmar con un mont blanc y no con un lápiz bic. O por ejemplo el gerente de una empresa, quizás "debe" verse rodeado de aparatos como un iphone 3gs, pluma mont blanc, toywatch, y cuando aparato esté de moda. Más allá de si son útiles o no, ellos les dan un distintivo que no tienen otras personas; esto es, algo que lo diferencie de sus pares. Allí creo que se justifica para ellos el valor agregado (ese es mi punto central).
En el mismo sentido, alguien podría criticarte a ti por la compra de tu reloj. Quizás diría que es botar dinero a la basura, ya que no tiene ningún valor agregado (crítica que para el círculo en que nos encontramos nosotros no tiene valor, ya que por el momento sólo queremos un reloj que de la hora y funcione bien).
Todo depende de donde se mire, por lo que para mi, en conclusión, es relativo, jeje.
saludos
shiko
Chico, el reloj es superflu, así como el tema: LAS APARIENCIAS. Todo se basa en las percepciones y éstas son personales.
Yo apunto a la utilidad. ¿Para qué sirve el reloj? Para ver la hora. ¿Para qué sirve un lápiz? Para escribir. Desde luego, debo admitir que dentro de ciertos "círculos" se vive una onda "aspiracional" y resulta necesario. El jefe ocupa el aparatito, por ejemplo, un lápiz Mont Blanc. Como tú tb te compraste, tienes temas de conversa y puedes dialogar con el jefe sobre lo bonito que es el lápiz. Sociológicamente, insisto, es un tema muy de apariencias y baja autoestima: el aparentar, el querer ser, el aspiracional. Aspiro a elevarme sobre el resto, por ende, tengo un distintivo que -dado su elevado precio- no es accesible a la mayoría, y por lo mismo, me diferencia del vil rebaño. En otras palabras, debo recurrir a un aparatito para sobresalir, ya que por mis aptitudes personales no puedo y sigo atrapado en la masa de mediocres.
En fin, es un tema de apreciaciones. Comprendo lo que me dices, y lamentablemente, en el mundo de los negocios todo se rige por tus comentarios. Es el tema de las apariencias el que prima.
Bueno, como toda opinión, ésta no dista de ser relativa también.
Saludos chikiturri
Exacto, para mi con esta frase das en el clavo:
"En otras palabras, debo recurrir a un aparatito para sobresalir, ya que por mis aptitudes personales no puedo y sigo atrapado en la masa de mediocres"
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Ahora que releo mi mensaje anterior, me doy cuenta que quizás me expresé un poco mal.
En síntesis, mi opinión es bien parecida a la tuya.
Por un lado, creo que efectivamente el relojito te da un distintivo en algunos círculos (como lo que decías de poder meterle conversa al jefe, de que hablen de tu adquisición en la oficina, etc).
Pero el tema central es que de esa forma uno se estaría destacando por uno objeto y no por lo que realmente uno es, lo que encuentro realmente patético (tema parecido es medir el éxito profesional con la plata que se gana, pero bueno).
La conversación la seguimos por interno, jaja.
saluos
shiko
La verdad sea dicha, el Presidente Pinera,se puede comprar el reloj mas caro del mercado y, usa un reloj de plastico que ademas de dar la hora.... es juvenil, deportivo etc., encuentro que lo identifica. Por que la gente siempre busca ... donde no hay.
CHILENOS ACEPTEN A LA GENTE COMO ES....
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