The idiot statement

Y verás como no quieren en chile al amigo cuando es peruano o boliviano o El ataque de los necios.

A raíz de las declaraciones del senador Iván Moreira sobre el conflicto limítrofe con Perú me veo obligado a salir del exilio auto impuesto. El asunto es que se ha reabierto un conflicto limítrofe con Perú, en tal sentido Perú llevará sus pretensiones jurídicas al Tribunal Internacional de La Haya. En fin, lo que me interesa es la declaración del ilustre senador. “Si nosotros estamos recibiendo a una cantidad enorme de peruanos que no pueden vivir en su país, por qué razón nosotros les vamos a seguir abriendo las puertas a quienes nos quieren quitar parte de nuestra soberanía nacional”. El senador agregó: “esto no significa cerrar fronteras, pero sí implica que Chile no siga pecando de ingenuidad y colocando la otra mejilla”.

Pongamos las cosas en perspectivas. La situación del inmigrante no es la más acomodada. Argentina es una país que ha acogido más chilenos, que Chile peruanos. Y no veo a los argentinos quejarse demasiado por los chilenos. Pero somos Chile, un país intrínsecamente nacionalista y discriminador. “Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero”, rezaba una antigua melodía nacional, falto agregar “sobretodo cuando el forastero es norteamericano o europeo, porque si es un hermano boliviano o peruano lo tratamos peor que perro”. Por otro lado, la situación del inmigrante no es la más cómoda. Muchos inmigrantes tienen que dejar atrás a su familia (hijos, cónyuge, padres, madres), su historia, su pasado, su costumbre, para vivir rodeados de extraños que más encima te discriminan, te tratan peor que basura y aluden a tu nacionalidad o identidad cultural a modo de insulto (el despectivo “nana peruana”, etc.). Recordemos para el tontito que no sabe de historia, que la cultura Inca (quizás una de las más ricas del período precolombino y obviamente de mayor data que nuestros antepasados) habitaron las zonas de Perú y Bolivia. Culturalmente los peruanos o bolivianos no tienen nada que envidiarnos, creo que nosotros tenemos harto que envidiarles en ese sentido.

El senador acusa de “ingenuidad”, más ingenuo me parece su argumento. Por favor, hablamos de ir a la corte, necesitamos argumentos “jurídicos” de peso, no acudir a un comentario irracional de escasa monta intelectual y enfermo de xenófobo.

Ahora, es probable que algún patriota me diga “Claro, pero ellos nos odian también”. Yo respondería: “Y por qué odiarlos nosotros. ¿Odiarlos porque nos odian?” Esa conducta demuestra lo incivilizado que somos y lo peor es que nos creemos los jaguares de Latinoamérica. Yo he tenido el privilegio de vivir con bolivianos, y les puedo afirmar con total certeza que la visión chauvinista chilena es completamente errada, por no decir completamente estúpida. Tengo una teoría respecto a ese nacionalismo inherente de muchos chilenos, pero la expondré en otro artículo.

Respecto al susodicho senador, considero admirable el hecho de que sea consecuente, al ser el único senador de derecha que no le daba la espalda al ex dictador Pinochet. Eso si, considero que debería prenderle más velas, rogarle para que lo ilumine con comentarios más acertados, o por último, brindarle más neuronas para hilar respuestas que estén a la altura de alguien que debe elaborar las leyes que nos regirán.

Y vuelvo a desaparecer…

Datos sobre el lugar de mi exilio: Digamos que vivo con Elvis encargado de la alimentación excesiva, Osama Bin Laden a cargo del aseo personal y con el Gral. (R) Raúl Iturriaga N. a cargo de la “limpieza” o hacer desaparecer las manchas (tarea que aprendió durante el régimen militar).