
Me lo Nobel
Hace unos días mientras desayunaba, leía en el periódico (LND) sobre el premio Nobel de literatura y en ese sentido hacía un interesante análisis, que procederé a compartir con ustedes.
Para los que no saben, La Academia Sueca se fundó en 1786 y está integrada por 18 miembros vitalicios. El nombre del ganador se da a conocer un jueves de octubre de cada año.
La idea del Nobel debe ser la de destacar a un literato por su imponderable creación literaria en orden a que sus escritos sean leídos y reconocidos igualmente en unos 80 años más, supongo. Así, “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez seguirá constituyendo una pieza inestimable de la literatura mundial, cualquiera sea la época en que viviésemos, es un clásico. Pero ¿quién recordará al Nobel polaco Henryk Sienkiewicz? O a la novelista italiana Grazia Deledda, a quien se lo dieron por “sus escritos con profundidad y simpatía”. O al novelista danés Johannes V. Jensen, Premio Nobel en 1944, a quien se le otorgó por “la rara fortaleza y fertilidad de su imaginación poética”. La lista con tipos que ni sus madres los conocen, sigue: Sillanpaä, Eucken, Björnson, Von Heidenstam, Heyse, Pontoppidan, José Echegaray, Peral Back, Spitteler.
El último latinoamericano en obtener el premio fue el mexicano Octavio Paz en 1990.
¿Los eternos candidatos latinos? Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Ernesto Cardenal, Gonzalo Rojas y Nicanor Parra, entre muchos otros. Especial mención merece este último. Nosotros tenemos 2 ilustres premios, la queridísima Gabriela Mistral en 1945 y Pablo Neruda en 1971, pero falta un último poeta para cerrar la tríada. Nicanor Parra sería una gran elección.
La primera vez que fue postulado fue en 1970 por los alumnos de la Universidad de Columbia, EE.UU. Luego en 1994, lo haría la Universidad de Concepción junto a 17 universidades norteamericanas. En 1995, serían 360 profesores de Literatura de diversas universidades de EE.UU. los que lo vuelven a solicitarlo para el Nobel en el Instituto Cervantes de Nueva York. En 1997 es presentado nuevamente por la Universidad de Concepción, además del notable respaldo de 300 figuras mundiales entre ellos Ignacio Valente y Mario Benedetti. En el 2006, fue postulado por la U. de Chile y la Diego Portales. Ahora, las declaraciones que se ha mandado Parra son sin duda geniales, algunos ejemplos:
“Voy a aceptar el Nobel a condición de que no me lo den nunca más”.
“Al paso que vamos me lo darán por razones humanitarias”.
“El premio Nobel está barato, pero no regalado”.
“Es más fácil ganarse el Kino que el Nobel”.
Son muchos los grandes escritores que nunca ganaron el Nobel. Proust, Tolstói, Brecht, Chéjov, Kafka, Conrad, Joyce, Cortázar, Borges, Vallejos, Dostoiveski y un largísimo listado de las mejores plumas del siglo XIX y XX.
Para cerrar, me quedo con las palabras del destacado crítico literario Camilo Marks: “El valor del Nobel es sumamente relativo, pues lo decide una academia por completo cerril, de un país provinciano, donde se habla un idioma que sólo conocen ocho millones de personas y lo han obtenido escritores que no son conocidos ni en su casa a la hora del desayuno”.