Canciones sobre el clásico: “Te quiero, pero como amigo”.

                                                     “Te quiero, pero como amigo…”

Muchos hombres alguna vez han escuchado la maldita  expresión “te quiero, pero como amigo”. Y es algo que no comprendo del sexo femenino, y que quizás, mis lectoras podrían ilustrarme. Conocen a un tipo, bueno, agradable, simpático, quizás inteligente, que las trata con respeto y con atención, es decir, un huevón que se comporta según los estándares que toda mujer desearía (un tipo que se preocupe por ella). Pero resulta que a la hora de perpetuar la especie, muchas veces las mujeres eligen a los peores huevones, aquellos que son violentos, agresivos, estólidos y que no muestran una mínima señal de humanidad.  Entonces, el hombre “bueno” es asignado a la  categoría “amigos” (hombres sin penes, o tipos “tampax”, es decir, pueden ir de compras con ellos, pueden ir al cine con ellos, pueden llorar con ellos, pueden ir al parque con ellos, pero no pueden tener sexo con ellos, son emasculados, eunucos) y el otro que es más bruto, está asignado a la categoría “potencial pareja”. Lo peor es que el sujeto agresivo puede sacarle la mierda a la mina, y muchas veces ella lo defenderá (sé que va por un tema de autoestima y temor), mientras que el otro trae un ramo de flores y lo mandan a la punta del cerro, por latero.  Sin embargo, creo que todo va por un tema medio primario, el hombre de las cavernas golpeaba con un mazo a la mujer y así le demostraba su afecto. A algunas mujeres, hoy en día,  les sigue aflorando ese instinto primario, quizás no con un mazo, pero con tipos que las tratan mal, ya sea  rebajándola  mentalmente (esos sesudos intelectuales), recelándola por todo (los inconfundibles celópatas) o simplemente golpeándola  (los cerdos hijos de puta).  Pero ojo, puede haber un instante en que la mujer decida dejar a este bruto, todo en la vida tiene un límite. ¿Tiene posibilidad “el mejor amigo”? No, tu turno ya pasó, eres otra chica más con la que va a llorar a su amado bruto. Finalmente, ella dirá “no quiero saber nada más de los hombres, son todos unos brutos”, y claro, el tipo bueno, paciente, que observó todo el proceso, que vislumbró una esperanza lejana, se pregunta: “¿que querrá decir ella con “todos”? ¿acaso no me habrá visto?”. No, no te vio, no cuentas, tu hora ya pasó,  eres una mina más. Punto.

En fin, es un tema de nunca acabar. No soy dado a las amistades femeninas y puedo decir – a ciencia cierta- que las mejores amistades que he tenido a lo largo de mi vida, han sido con hombres, no con mujeres. Hay ciertas cosas, que con mujeres no puedo hablar.

Pero no estoy para hablar de mí, sino de la música y vamos a explicar esta enmarañada situación del “te quiero, pero  como amigo”. Para ello, me situaré  en esta ocasión, desde el lado del hombre que le gusta una chica, pero ella sólo lo quiere como amigo.

LEO REY – Quiero ser más que tu Amigo.

A Leo Rey lo dejamos de colista. No tenemos nada en su contra, pero tampoco tenemos nada a su favor. Este  tema es como un huevo duro: simple, directo y te llena de una. Cómo olvidar frases como: “Quiero ser más que tu amigo, no sólo en sueños, poder besarte”.  Es decir, es una canción que enfatiza la relevancia de la cosmogonía onírica en el surgimiento de una pasión unilateral, o sea, sitúa a los sueños como el único lugar cuya “realidad” domina. Dicha observación, nos habla mucho de Leo Rey, como un tipo que puede controlar sus sueños. Ahora bien, en stricto sensu, la letra da cuenta de un compadre que vive su calvario en silencio, que no se lo comenta a ella, hasta que finalmente estalla y se lo revela a través de la canción. 

MARCO ANTONIO SOLIS – Más que tu Amigo.

Este tema, es la clara inspiración de Leo Rey, por lo mismo, lo situamos en un escalafón mayor.  En este tema, Jesucris…perdón, Marco Antonio, parte medio desesperado. Quiere decirle, de inmediato, a su amiga, lo mucho que lo enloquece y no lo puede ocultar. Esta frenética situación  se apodera de él y se transforma  en una bestia indómita mesiánica. Se despacha frases como: “latido a latido/ te siento conmigo/ yo quiero ser mas que tu amigo”.

DAFT PUNK – Digital Love.

Estoy seguro que muchos de ustedes nunca habían reparado en esta tremenda letra. Ya hemos hablado sobre la trascendencia de los sueños en este tipo de relaciones unilaterales: él la quiere como pareja, ella como amigo. La única forma “rápida” para que ella lo quiera como pareja, es en el universo de los sueños. Es un tema que sabiamente nos había advertido Leo Rey, pero que en esta canción toma un ribete más tenue. El tema trata sobre un sueño, el sueño es estar junto a ella, volar junto con ella, y a medida que ese sueño va creciendo, parece hacerse real, pero finalmente son los rayos del sol, los que nos encargan de traernos de vuelta a la realidad, esperando que esos sueños algún día se concreten.

JARABE DE PALO – Agua.

Creo que es la primera canción que escuché sobre el odioso “te quiero, pero como amigo”. Es una canción con un ritmo que va in crescendo, así como los sentimientos de quién está enamorado de la amiga. Las palabras que definen la canción son “agua” y “sed”,  esto es, sentir una sed horrible frente al manantial que se tiene al lado y que no se puede probar, es similar a la sensación del viajero deshidratado en el desierto que ve un riachuelo de agua, del cuál no puede beber. Esa es la sensación que describiría perfectamente, desear a alguien que no se puede, porque no le corresponde en la misma forma.  Sino, cómo se explicarían versos como estos: “Cómo vas a ser mi amiga, si por ti daría la vida” o “ Cómo vas ser mi amiga cuando esta carta recibas, un mensaje hay entre líneas, cómo quieres ser mi amiga. Cuando uno tiene sed pero el agua no está cerca”.

LOS PANCHOS – Algo Contigo.

En la apertura del tema, se lanza toda la carne a la parrilla: “¿Hace falta que te diga, que me muero por tener algo contigo? ¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo?”. Creo que, cualquier individuo, que dedique esta canción deja claro su propósito desde el inicio. La canción es un proyectil directo al corazón de la dama en cuestión. No apela a doble discurso, ni elabora intrincadas metáforas, es un golpe efectivo. Consciente, de lo desesperada y atrevida que puede sonar esta declaración, nos dice en sus versos: “Me quedan, muy pocos caminos, y aunque pueda parecerte un desatino, no quisiera yo morirme sin tener…algo contigo”.  Si hilamos fino, es posible advertir que la súplica es extremadamente humilde: “algo contigo”. No pretende vivir toda la vida junto a ella, se conforma con “algo”, por pequeñito que sea.

 

PULP – Like a Friend

Realmente, entre ésta y la canción de Los Panchos, estaba  complicada la decisión, pero me incliné por el tema de Pulp, por su violencia y por su poesía.  El tema también tiene un ritmo que aumenta paulatinamente. La canción trata sobre una mina realmente cruel. Una mujer que sabe lo mucho que el sujeto sufre por ella, en el fondo, una mujer- amiga, consciente del daño  que ella genera. Una serpiente que dispara su veneno con una sonrisa. Esa toxicidad demuestra lo cruel que puede ser la amistad, cuando el sentimiento no es recíproco.  El tipo sabe que esta mujer, que esta “amiga”, le será fatal, lo previene -en lo que considero- son los versos más inspirados de la canción. Versos que reflejan el nivel de destrucción que causa esta “amiga”: “Tu eres el último trago que nunca debí beber/ Tu eres el cuerpo escondido en la maletera/ Tu eres el hábito que parece que no puedo dejar/ Tu eres mis secretos en la página frontal semanalmente/ Tu eres el auto que nunca debería haber comprado/ Eres el tren que nunca debí haber tomado/ Tu eres la herida que me hace esconder la cara/ Tu eres la fiesta que me hace sentir mi edad/ Tu eres como un choque de autos que puedo ver, pero  no puedo evitar/Como el avión que me avisaron que no debía subir/Como esa película que es tan mala, pero tengo que quedarme hasta el final/déjame decirte que es una suerte para ti, que seamos amigos”.