Nota: Para lograr un efecto más impactante, léalo con la luz apagada y música amenazante imperial, o en su defecto, Danny Elfman.
Un buen amigo me pidió que escribiera sobre los fantasmas. Y como soy obediente, lo haré. Además, este mes celebramos la fiesta nacional de Halloween, por ende se adapta al tema.
Partiré contando lo que me pasó, cuando viví en una casa en La Serena. Generalmente no suelo hablar de esto, pero dada la ocasión contaré algunas cosas extrañas que pasaron en una casa en que viví en La Serena.
“Con mi familia, llegamos a vivir a La Serena en 1998. Llegamos a una casa grande, con un patio enorme, ubicada en una zona residencial pacífica. Según me han comentado, los primeros días llegó una señora –que decía ser arrendataria anterior de la casa- que venía a buscar una TV que se le había quedado. Platicó un poco con mi madre, y mi madre me contó que esta señora con su familia habían morado en la casa con promesa de compra, pero que finalmente, dado una serie de eventos extraños, tuvieron que irse de esa casa. Efectivamente había una TV y se la devolvieron, creo. Finalmente, no le dimos importancia a esta señora y vivimos de manera común en la casa. Eso hasta que empezaron a pasarnos “cosas extrañas” a nosotros. Yo personalmente, siempre sentí que había “alguien” que en la noche me miraba desde el pórtico de la puerta de mi pieza. Nunca se lo comenté a nadie porque pensé que era una tontería de niño chico. En lo sucesivo, mi madre me comentó que cuando hacía el aseo de la casa sentía ruidos raros. Yo también los sentí, pero nunca se los había comentado. En ocasiones en el armario se sentía como si algo se cayera, eran sonidos estrepitosos, tú habrías el armario y todo estaba en orden. También sonidos en el entretecho como si alguien caminara. La lógica suponía que fuesen ratas o que la humedad haría que la madera sonara. Veremos que la lógica no nos acompañaba mucho. Durante ese tiempo, empezaron a suceder cosas anormales. Más ruidos en el closet y la sensación de que alguien más habitaba esa casa. Las personas que dormían en la sala de estar, casi siempre aducían tener pesadillas o sueños raros.
Recuerdo que en una ocasión me quedé sólo en mi casa, estaba en mi pieza leyendo encerrado y se me hizo de noche. Afuera corría un viento y la rama de una planta golpeaba la ventana de mi pieza de una forma aterradora. Yo sabía que era la rama de una planta. Tenía hambre y deseaba prepararme algo. Toda la casa estaba oscura, sólo mi pieza con la luz prendida. Abrí la puerta de mi pieza para ir a la cocina, y un solemne temor me invadió. Como si hubiese visto algo, cerré la puerta inmediatamente y me aguanté el hambre. No podía salir. Quizás alguien diga, es tu mente la que te juega una mala pasada. No sé, quizás, pero estoy consciente que es imposible transmitirle al lector racional, lo que sentí esa vez.
En fin, historias hay varias. A mi padre – ser sumamente escéptico con todos estos fenómenos- le ocurrió un episodio. Venía llegando del trabajo, en la casa no había nadie, estábamos en clases y mi madre había salido. Se sirvió un buen sándwich en la cocina y se fue a la sala de estar a ver TV. En eso, sintió ruidos fuertes en la cocina. Mi viejo pensó que podría haber algún ladrón. Se premunió de un bate de béisbol, por si las moscas. Y no había nadie. Se devolvió a ver TV y de repente, sintió como alguien tiraba la cadena del baño de su pieza. Nuevamente, fue a ver y nada.
Quizás el episodio más paradigmático fue el que le ocurrió a un amigo, que aseguró haber visto a una niñita en mi casa. Yo no tengo hermanas, y la única reina de la casa es mi madre. Aún recuerdo, estaba en la sala de estar jugando playstation, él sólo. Los demás, estábamos en el living y en la cocina preparándonos algo. Cuando de repente, llega mi amigo pálido, para decirme: huevón, acabo de ver a una niñita, conchasumadre. No recuerdo bien sus palabras, pero sí su expresión y era lo demasiado seria como para estar bromeando. Muertos de miedo, todos nosotros salimos de la casa. Fue casi patético. Estábamos todos afuera de la casa, en la noche, esperando que llegaran mis viejos. Como si fuera poco, mientras estábamos afuera, suena el teléfono. Soy el desafortunado que tiene que armarse de valor y contestar el teléfono. Cuando voy a contestar, suena ocupado y cuelga. Vuelve el pavor.
Un día determinado hicieron una limpieza del entretecho y no se encontró ninguna rata, la madera en perfecto estado, y cuando mi padre estaba limpiando (mi padre tiene su peso), no se sentía crujir de la misma forma en que crujía cuando decíamos sentir “pasos”. Lo que se encontró en el entretecho fueron unas pinturas de Valparaíso creo, unos dibujos creo, y unas muletas. Mi padre decidió entregar las muletas, aparentemente en buen estado, a un centro de abuelitos. Y bueno, con el tiempo nos fuimos acostumbrando a los ruidos y asumimos – de manera tácita- la presencia de otro integrante en la familia. Finalmente, cuando el arriendo empezó a subir mucho, nos mudamos. Con cierta nostalgia, en ocasiones pasamos por la casa (que queda cerca de la casa en la que vive actualmente mi familia en La Serena), y curiosamente ha tenido varios arrendatarios, pero nadie dura más de 3 meses. La última vez que pasé, estaba deshabitada”.
Ahora, cualquier mente racional pudiese fácilmente explicar todo. Que los ruidos eran la humedad, pese a que la casa no era húmeda. Que la sensación de que existiera otra persona era un juego de nuestra mente. Que los ruidos en la cocina fueron de un gato. Que quién tiró la cadena fue un tema de la cañería. Que mi amigo jugó mucho playstation. Que cuando llamaron a la casa, simplemente se habían equivocado, etc. Esa sonaría una explicación lógica, racional, acaso cómoda y floja de la situación. Además, es extremadamente sencillo mirar con un prisma crítico la situación, cuando uno no la vive.
No quiero dar por sentado de que existen fantasmas. Soy enemigo de las declaraciones absolutas. Considero que están cargadas de una arrogancia supina. Por ende, tampoco adhiero a la creencia de que no existen. Más bien, me situaré en el terreno intermedio, a medio camino, en el Principio de Incertidumbre de Heisenberg. Por un tema de humildad.
El ser humano no es un ser omnisciente, cuyo conocimiento comprenda el vasto campo de lo conocido y lo desconocido. El ser humano es limitado, y debe agradecer dicha limitación, que nos aleja de los dioses y nos sitúa como simples seres de carne y hueso, torpes, ambiciosos, débiles, y sobre todo, imperfectos. Me resulta un poco presuntuoso asumir, y dar por establecido, que el hombre ES, en definitiva, todo lo perceptible por los sentidos, y que una vez muerto se lo comen los gusanos. Que fuera de nuestro planeta no hay vida extraterrestre, etc. Es una posición absolutamente arrogante, antropocentrista y miope. No digo, creamos que hay alienígenas y fantasmas, pero sí digo, no nos cerremos a creer. Porque hay que admitir que en nuestra realidad ocurren cosas que no son explicables a través de la razón, no todo se reduce a la razón (por algo Descartes se equivoca al decir: pienso, luego existo). Por ejemplo, yo amo a una persona. Ese amor no es racional, el amor en esencia, pasión, sentimiento y desenfreno, no una serie de cálculos mentales que tienen por objeto llegar al corazón de otra persona. Por ende, la realidad es mucho más extensa de lo que aparentemente podría ser. Asumir, sin mayor discusión, la bandera de un bando, es una decisión nefasta.
Las gemelas Olsen de los cuentos de terror.
4 sindicalistas furiosos:
Un poquito latero tus relatos, ademas ya los conocia ajaja. No lo leí entero, algo leí sobre la eterna hipotesis de que no estamos solos, bla bla.... pense que era algo relacionado a "haloween", alguna critica anti gringos, aun que ese tema tambien ya es una lata. El 1 de noviembre es el dia de los muertos ¿a quien te gustaria revivir? parece encuesta de fb tambien tema repetido, que lata. Estoy tratando de proponer un tema mejor y no se me ocurre. Mal, creo que me tiene idiota no poder ir a La Serena para esa fecha =(
tb te reclutó el susodicho en el artículo sobre los fantasmas?? dentro del fds vas a tener el mío sobre el mismo tema...
en todo caso, bastante interesante, me gustó
slds!
Jajaja
@ Paloma.
El tema no lo propuse yo, sino un amigo, y la idea era que varios escribieramos sobre el tema, y compartieramos los distintos puntos de vista.
Respecto de quién resucitaría, creo haber hecho esa encuesta en facebook. No recuerdo muy bien a quién puse, pero creo que estaba John Lennon, entre otros.
Tengo otros temas "más" interesantes, pero están esperando salir del horno. Si te aburre el blog, metete al otro http://lobotomiaromantik.blogspot.com tiene más movimiento últimamente.
Y bueno, puede que estes un poco idiota por no poder ir a La Serena, pero para la idiotez no hay cura, de hecho este blog es una declaración de idiotez.
@ Pancho
Espero ansioso, camarada. Y sí, fui reclutado. xd
Como que esas historia tambien las he escuchado...jajaja
A mi no me ha pasado nada paranormal
que fome es mi vida! jajaja
saludosss! xD
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