“Washita, le dedico esta canción”
Puede ser una frase usual en la gente enamorada, o que le gusta alguien. Desde tiempos prehistóricos que la música se ha transformado en vehículo para transmitir sensaciones, para dar a conocer el estado anímico interno de una persona o para escupir esas emociones ancladas en lo recóndito del alma. Cuando una pareja se conoce y suena una música de fondo, inmediatamente ese tema, se convertirá “en el tema de ellos”, en “su tema” y después procede la típica cursilería romántica de dedicarse canciones (cursilería que yo idiotamente he profesado, con la inevitable consecuencia de tener una lista negras de canciones que ya no escucho, porque se traducen en un mohíno recuerdo). A su vez el cine ha hecho lo suyo. En el cine, los protagonistas sufren de amor, mueren de amor, matan por amor, fornican por amor, todo en nombre del amor. Para los más viejos, en “Casablanca”, es inevitable no acompañar a Rick Blaine en el dolor que le produce escuchar tocar a Sam “As Times Goes By” (Tema que le recuerda a su amada Ilsa, y el amargo sabor de haberla perdido). En fin, en el cine hay miles de millones de ejemplos de cómo un tema musical puede ser mucho más que eso.
Hay una escena de “Vírgenes Suicidas” que recoge la dinámica de seleccionar un tema y dedicárselo a la persona que te gusta, para navegar juntos por los acordes del tema, para extraviarse en las letras y para volver a encontrarse solo cuando cierran sus ojos.
Puede ser una frase usual en la gente enamorada, o que le gusta alguien. Desde tiempos prehistóricos que la música se ha transformado en vehículo para transmitir sensaciones, para dar a conocer el estado anímico interno de una persona o para escupir esas emociones ancladas en lo recóndito del alma. Cuando una pareja se conoce y suena una música de fondo, inmediatamente ese tema, se convertirá “en el tema de ellos”, en “su tema” y después procede la típica cursilería romántica de dedicarse canciones (cursilería que yo idiotamente he profesado, con la inevitable consecuencia de tener una lista negras de canciones que ya no escucho, porque se traducen en un mohíno recuerdo). A su vez el cine ha hecho lo suyo. En el cine, los protagonistas sufren de amor, mueren de amor, matan por amor, fornican por amor, todo en nombre del amor. Para los más viejos, en “Casablanca”, es inevitable no acompañar a Rick Blaine en el dolor que le produce escuchar tocar a Sam “As Times Goes By” (Tema que le recuerda a su amada Ilsa, y el amargo sabor de haberla perdido). En fin, en el cine hay miles de millones de ejemplos de cómo un tema musical puede ser mucho más que eso.
Hay una escena de “Vírgenes Suicidas” que recoge la dinámica de seleccionar un tema y dedicárselo a la persona que te gusta, para navegar juntos por los acordes del tema, para extraviarse en las letras y para volver a encontrarse solo cuando cierran sus ojos.
8 sindicalistas furiosos:
que buena esa parte de la pelicula wn, clásica los pendejos dedicandose temas por telefono ajajajaja...tremenda
Saludos
Nuevamente
PANCHO
eso ya no se usa, pero es cursimente bello. me gustan esos temas bien añejos.
saludos carlos
ojalà estè mejor la convivencia
chau
Para mis NN:
Voy a desaparecer por unos días, se me echó a perder mi pendrive y ahí tenía todos mis artículos.
De paso, si el gustan los temas añejos queen el video salen, acá le dejo la lista de temas en orden de aparición:
- Todd rundgren: hello it's me.
- Gilbert o'sullivan: alone again naturally.
- The bee gees: run to me.
- Carole king: so far away .
pésima mi redacción, lo escribí apurado.
No me vas a responder?
O me vas a decir qe no te ha llegado ningún mail ?
¬¬
ah?
uyyyy wena Carlitos xD
kon el tema zapato veloz...me akuerdo de un cita romantika kon una susodicha...en k me dieron ganas de kagar y no awante...y me puse tan nervioso k me puse a wuitriar....y komo lo uniko k keria era pinchar kon ella...la agarre a besos... e hice k me korriera mano...tomandole esta para k me tokara mi trasero...en fin...son kanciones k al final markan...
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