Un breve cuento sobre la concentración económica en Chile

Es un agradable sábado, la brisa es ligera. La temperatura ideal. Lo mejor: juega la selección chilena por las clasificatorias mundialistas, lo cual –obviamente- amerita una junta con los amigos. Nuestro protagonista llama a sus amigos, a través de su celular Entel, para coordinar el lugar de encuentro. Finalmente, quedan de juntarse en la casa del Guatón. Nuestro protagonista agarra su auto y parte rumbo hacia donde su amigo, cuando advierte que no tiene mucha gasolina. Pasa a una Shell y llena el estanque.  Decide pagar con su tarjeta del Banco de Chile. Pero, no va a llegar con las manos vacías a dónde sus amigos. Eso sería descortés. Pasa al Servicentro y compra unas cervezas. Compra unas cervezas Escudo y –algo más decente- unas Budweiser. Tentado, al pagar con su tarjeta del Banco de Chile, ve en el mostrador unos chocolates y decide comprar unos chocolates Calaf. Al llegar dónde sus amigos, sintonizan la previa del partido en el Canal 13.  El partido se pierde, se increpa al entrenador de la Selección, por el planteamiento técnico. Dado que los amigos no se veían hace tiempo, se quedan conversando y tomando hasta tarde. Nuestro protagonista, dada su embriaguez, decide pernoctar allí. Al día siguiente se levanta con una insoportable resaca, nada mejor para pasar esa sequedad bucal, que una botella de agua mineral Cachantún.

Con resaca y una derrota en el fútbol.
¿Quién gana así?  Una sola persona: Luksic.
Porque cada vez que nuestro personaje llamó por  teléfono,  pagó al bombero, hizo un giro, compró cervezas o chocolates o agua mineral, le echó moneditas al robusto chanchito de Luksic.

La infantil creencia de la Independencia de Chile.

Al margen que reniego la creencia ilusoria de una nación, pues no necesito reafirmar una seguridad o sentido de pertenencia en un concepto vacío.  Septiembre se ha denominado el mes de la patria en Chile. Se suele creer- erradamente- que en este mes se conmemora la independencia de nuestro país respecto de la corona española. Pero eso es una falsedad.

Falsedad porque en la conocida fecha de septiembre, se conmemora la Primera Junta de Gobierno, que le juró fidelidad a la corona española.

Falsedad porque a la fecha, aún somos dependientes de España.

¿Qué? ¿No lo sabía? ¿Aún conservaba esa ingenua llama de orgullo patrio independentista? Permítame apagarle esa llama con un soplido de realidad.

Si antes, grupos de mercenarios con títulos de nobleza se dedicaban a explotar nuestras riquezas, hoy la situación es al revés. El Rey de España es el principal lobbista del grupo de mercenarios que ahora se denominan “empresarios”.

Partamos por el agua, el recurso esencial. Un estudio del año 2004, indicaba que una sola empresa, Endesa Chile –la segunda más grande del país con capital español-, posee alrededor de 81% de los derechos de aprovechamiento de aguas de uso no consuntivo (uso de aguas sin consumir el recurso, es decir, deben devolver el agua a sus cauces –ríos- sin perjudicar a los usuarios existentes aguas abajo, es el caso de las centrales hidroeléctricas), constituyendo un monopolio no sólo en el mercado de agua, sino también en el de electricidad.

De modo que por el agua, usted tiene que pagar.  Generalmente su platita estará guardada en un Banco. Pues bien, dos grandes del negocio bancario tienen capitales españoles: El Banco Santander y el BBVA. Nuevamente España, metiendo su intrusa manito por ahí. “Guardándole” el dinero a la gente.

Pero Chile es un país largo. Una larga franja de tierra une caracteres tan disímiles, pero un mismo corazón. Para transportarse existen la carreteras. Un estudio sobre el programa chileno de concesiones, llevado a cabo por prestigiosos economistas chilenos y extranjeros, señala que gran parte de las rutas en este país están entregadas a empresas mexicanas y españolas. De hecho, el año pasado, la constructora española ACCIONA vendió su participación en dos concesiones en Chile, por un valor cercano a  los US$420 millones.

Ya que el agua no nos pertenece, las carreteras que recorremos tampoco, y el dinero que esforzadamente ganamos lo administra el mismo que nos priva de lo demás, quizás creamos que mirando al mar, hallaremos la preciada libertad. Quizás agarrar una caña de pescar y salir a la mar.

Pero pensar eso, sería un error.

La industria pesquera no escapa del dominio español, como reveló un interesante estudio de Ciper Chile. La empresa más grande que opera en el extremo sur del país es Pesca Chile S.A., filial de la compañía española radicada en el Puerto de Vigo, Pescanova. Para 2008, cuando según publicaciones del Diario Oficial su capital alcanzaba los € 138 millones (poco más de $49.000 millones), sus únicos socios eran la empresa española y Nave de Argo Sociedad Ltda., otra empresa perteneciente al mismo grupo presidido por Manuel Fernández de Sousa-Faro y que está domiciliada en la misma dirección, en Pontevedra, España. Este año, la empresa controla la mayoría de las capturas industriales de congrio dorado (65,92%) y merluza del sur (45,85%). Otra empresa española asentada en la zona austral es Pesca Cisne S.A., acusada de malas prácticas en Chile y fuera del país. Sus socios fundadores fueron los empresarios pesqueros españoles Florindo González Otero, Florindo González Corral y Manuel Carballo Eire, empresario óptico radicado en Chile desde 1978, todos oriundos de la ciudad de Orense, en Galicia. En España también operan con una empresa del mismo nombre y Arcosmar S.A., que también opera en Chile desde que en 1999 se protocolarizó su permiso para funcionar a través de Arcosmar Fisheries Corp., su filial en Panamá. 

Pero supongamos que aún tenemos fe en algo, en algo nos aferramos. Hay algo que no es de dominio español aún: la fe religiosa. No, mentira, me equivoqué. España también exportó congregaciones religiosas que hoy no sólo gobiernan a la elite (Opus Dei), sino que también funda escuelas y universidades donde se propaga la empalagosa fe.

Para concluir, el agua que bebemos no nos pertenece, las carreteras que recorremos no nos pertenecen, ese mar que tranquilo nos baña no nos pertenece, las escuelas y doctrinas tampoco nos pertenecen. Si nada nos pertenece ¿qué orgullo podría sentir?

Sé que quizás le irrite este artículo, pero si ya ha llegado a este punto, ha gastado algo de luz. ¿Le informo una última cosa? Según un estudio llevado a cabo por el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad Católica de  Chile, la empresa que tiene la mayor participación en el mercado de generación de electricidad, con un 46,9%  es Endesa, de propiedad española.  Pero eso no es todo, si usted aún creía que los tiempos coloniales en que nos extraían los recursos eran cosa del pasado, debiese romper su cascarón de ciega candidez patriota.  Hace unas semanas, Enersis (la matriz española de Endesa Chile) aprobó un aumento de capital de la empresa. Se aumenta el capital en US$ 8.020 millones. ¿Qué hacen los socios españoles de Endesa? Aportan US$ 4.862 millones en bienes, bienes no dinerarios (cosas) que son tasados por peritos contratados por ellos mismos. ¿Y qué aportan los chilenos, entre ellos, las AFP (con la plata de los trabajadores chilenos)? Plata, dinero. ¿Para qué proyecto? No se sabe. ¿Le suena a cuento conocido? Claro, cuando íbamos en el colegio y nos hablaban de los tiempos coloniales en que la madre patria, España, nos saqueaba los recursos para llenarse los bolsillos de oro.

Caso BOMBAS: mirando tras el velo del poder político.

El caso bombas fue un fracaso. Demostró lo perverso que puede resultar el Estado, utilizando recursos públicos al servicio del poder político. Porque acá, se inicio una investigación iniciada en antecedentes débiles, para un fin mayor, para un fin político. Acá se quiso impactar a la opinión pública y destacar la figura de su artífice, el ex fiscal Peña, que ahora trabaja para el gobierno, además de la figura del Ministro del Interior, quien oficia como Jefe de Policías (Porque claro, Hinzpeter cree que la mano dura acaba la delincuencia, sin considerar el sistema que sirve de caldo de cultivo para la delincuencia). Este caso es una burla, es una burla del sistema político hacia la ciudadanía, porque se malgasta la maquinaria del estado para demostrar que el castillo de naipes tiene una base sólida. Es un golpe a la dignidad humana y bofetada a la moral.

Estuve leyendo parte de la prueba ofrecida por el Ministerio Público en su querella, listo alguna de las pruebas ofrecidas:

“- Documento con leyenda anarquista, una boleta mueso del prado, un ticket y una tarjeta con una fotografía.

-  Libros y afiches de diferentes temas, destacando presencia de literatura anarquista.

- 02 fragmentos de cartón.

- 01 juguera marca osterizer modelo 4172 , incautado el 11.dic.009.

- 01 libro "sacco y vanzetti", incautado el 22.may.2009.

-  01 caja porta DVD vacía titulada “las tortugas también vuelan” , incautado el 22.may.2009.

- 01 hoja de papel escrita mano, 01 comprobante consulta cuenta Banco Estado, 07 boletas de compra de artículos varios, 02 boletos de micro escolar, 01 poster de Axl Rose con un escrito al reverso, 01 trozo de hoja de diario referido a Clotario Blest. Según Informe 109 de 12.06.2008 DIPOLCAR”.

Así es, tal como usted lee, las pruebas que a juicio del Ministerio Público servirían para acreditar el insoslayable vínculo existente entre las detonaciones y los imputados se basan en pedazos de cartón, bibliografía anarquista, una película (que de anarquista no tiene nada) y en un poster de Axl Rose. SIN COMENTARIOS.