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viernes, marzo 09, 2007





El cruce de caminos y el intercambio diabólico de Robert Johnson

Carlos y sus Cuentos de la Cripta….

NOTA: Para lograr el efecto deseado debe escuchar el tema de Robert Johnson disponible en la sección "Rayos y Centellas" (En el extremo derecho de su pantalla, salvo que sea alienígena en ese caso utilicen sus mega cerebros).
Para quienes no conocen a Robert Johnson, me basta decirles que es muy probable que sin su presencia, nunca hubiésemos disfrutado de grupos como The Rolling Stones o de catedráticos de las cuerdas como Jimmy Hendrix o Eric Clapton. Por lo mismo, el cabrón este se las trae. Traído a un mundo inope, en el seno de una familia negra que trabajaba en las plantaciones de sus patrones, nace en 1911 Robert Leroy Johnson. Se desempeño en varios empleos inútiles, hasta que a la edad de 20 años comienza a interesarse por la guitarra. Luego empezó a frecuentar bares y posteriormente se hizo famoso. ¿Esa es la historia que querían escuchar? Creo que NO. ¿Quieren oír la leyenda de Robert Johnson? Bueno aquí va:


"La leyenda cuenta que hay un cruce de caminos por algún lugar que no revelaré, tienes que ponerte justo en el cruce de caminos a determinada hora y en determinado día, excavarás ahí mismo y encontrarás un pequeño cofre que contiene unas instrucciones. Esperas unos segundos y un individuo(a) se te aparecerá y te concederá lo que le pidas a cambio de otra cosa; tu alma. Firmado el acuerdo, el (la) individuo(a) desaparecerá y disfrutarás por un determinado tiempo aquello que deseaste, después el (ella) vendrá a buscar lo que le corresponde; tu alma. Esto se remonta a una leyenda Africana que identifica esta siniestra figura como Esu, intermediario entre hombres y dioses y guardián de los cruces de caminos. Nosotros lo conocemos con el nombre de Diablo, Demonio, Belcebú, Satanás, Anticristo, etc.... "
La leyenda cuenta que Robert Johnson era un guitarrista mediocre y sin talento que tras una conversación con Ike Zinnerman, desapareció durante un año. Ike Zinnerman era un guitarrista de gran talento que presuntamente tenía la siniestra costumbre de ensayar con su guitarra durante la noche, sentado en las tumbas de cementerios desolados. Transcurrió un año y Robert Johnson regresó, pero ahora su técnica con la guitarra era digna de un prodigio y su voz había adquirido ese tono algo fantasmal que según algunos se puede percibir en las grabaciones que éste dejó.
Se dice también que Robert Johnson era capaz de estar en un lugar lleno de gente charlando y bebiendo toda una noche con la radio de fondo y tocar al día siguiente cada una de las canciones que habían sonado.
Alimentó el misterio su ínclito “Evel-Eye” (una catara en el ojo) y su costumbre de desaparecer en el momento más inesperado, ya sea tomando el primer tren que pasaba en la Estación de Ferrocarriles o el instante mismo de su misteriosa muerte.
Según cuentan el pacto con el diablo consistía en entregarle su alma a cambio de talento y ocho años de vida para disfrutarlo. Su muerte, también fue enigmática. Estaba tocando en un bar, en medio del espectáculo algo pasó, algo invisible a nuestros ojos logró ver. En mitad del concierto, dejó tirada su amada guitarra gibson y salió despavorido corriendo, como si le hubiera visto la cara a la muerte. Fue hallado muerto, tirado en el suelo en una pequeña pieza atrás del bar. No había muestras de forcejeo ni de agresión.


¿Leyenda o verdad?
Dentro del catalogo de excelentes temas que nos legó, encontramos varias referencias a su peculiar relación con el diablo y a ese enigmático pacto. Sin ir más lejos, en "Cross Road Blues", por ejemplo, se habla de un cruce de caminos que muchos consideran como el lugar señalado para su encuentro con Lucifer, aunque no se habla de ningún pacto. Por otra parte, en "Me and The Devil Blues";
"Early in the morning,


When you knocked at my door


I said Hello Satan,


I believe it's time to go"

¿Tocaba realmente él o una fuerza extraña se apoderaba de él?
Cuenta el conspicuo guitarrista de The Rolling Stones, Keith Richards
, que la primera vez que escuchó a Robert Johnson, enseguida quiso saber quien era el otro guitarrista. Richards no podía concebir que fuese una sola persona el que tocaba tan magistralmente.


¿Pacto con el diablo? ¿Cuento para niños?
El 16 agosto de 1938 el diablo cobró su deuda con Robert Johnson pues, como se sabe, un pacto es un pacto. Johnson murió a la temprana edad de 27 años, dos años después de realizar las históricas grabaciones. Pero el 27 es un número cabalístico para el mundo del rock, fue a esa misma edad que varios célebres artistas nos dejaron, artistas como Jimmy Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin y Kurt Cobain
. Sí, piense en sus meteóricas carreras, el talento que irradiaban y el escaso tiempo que tuvieron para disfrutar de ese talento que poseían".



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